ALIMENTOS QUE AYUDAN A REDUCIR LA GRASA

Cuando tomamos la decisión de adelgazar, debemos ser conscientes de que no es algo que resulte fácil y necesitamos estar concienciados de ello y de que requerirá esfuerzo.

Para eliminar las grasas, además de practicar ejercicio, hay que cuidar la alimentación y tener en cuenta que existen algunos alimentos que nos pueden ayudar a que nuestro cuerpo no almacene más grasas e incluso a que las elimine. Entre estos alimentos podemos encontrar los siguientes:

-          Cítricos: concretamente las naranjas. Consiguen bajar los niveles  de azúcar en sangre además de ser un alimento aliado a la hora de perder peso.

-          Repollo: su alto contenido en minerales y vitaminas (A, B₁, B₂, B₃, 

       B₆, magnesio, calcio…) ayuda a que la metabolización de las grasas sea más efectiva.

-          Lechuga: contiene gran cantidad de magnesio y hierro, por lo que ayuda a quemar las grasas.

-          Ajo y cebolla: poseen la propiedad de acelerar el metabolismo, lo que evita que las grasas se acumulen.

-          Remolacha: sus altas cantidades de betanina (sustancia que mejora la actividad renal) ayudan a que se elimine una mayor cantidad de grasas del organismo.

-          Cereales: algunos cereales, como la avena, son difíciles de digerir, dando una sensación mayor de saciedad a la vez que ayudan a reducir el colesterol.

      -          Carne blanca: siempre cocinada sin piel. Este tipo de carne es la que menos grasa tiene, pero si escogemos otro tipo de carne, debemos preferir carnes magras (conejo, liebre, ternera…).

      -          Manzana: la pela de esta fruta contiene pectina, sustancia que genera sensación de saciedad, retrasa la digestión y es importante para la absorción de las grasas.

-          Condimentos: la canela acelera la metabolización del azúcar y rebaja sus niveles en sangre; mientras que el jengibre acelera el metabolismo.

-          Salsas: es importante restringir aquellas tipo mayonesa y sustituirlas por mostaza o zumo de limón, con propiedades aceleradoras del metabolismo.

Como ves es muy fácil encontrar aliados entre los alimentos que nos ayuden a eliminar esas grasas que nos sobran y que a veces no sabemos muy bien cómo quitarnos de encima.

DIETA PRIMAVERAL

Tal vez hayas notado que con el cambio de las estaciones nuestro cuerpo sufre cambios y adaptaciones. En primavera, sobre todo, es cuando más cambios se dan ya que aparecen resfriados temporales, alergias y otros problemas que podemos ayudar a combatir con una dieta adecuada.

En primavera aparece la astenia (sensación generalizada de cansancio, fatiga y debilidad física y psíquica) y la fatiga, por lo que debemos aumentar la ingestión de productos frescos que nos darán las vitaminas necesarias para hacer frente a estos problemas. Las frutas y verduras son nuestros aliados todo el año, pero especialmente en primavera.

Los desayunos primaverales deben contener alimentos ricos en hidratos de carbono, siendo poco aconsejables las sustancias excitantes como té y café. No podemos olvidar una fruta o un zumo (si es natural, mejor), eligiendo con preferencia un cítrico por su aporte en vitamina C, más necesaria en esta estación. Resumiendo: un buen desayuno constaría, por ejemplo, de un zumo de naranja o pomelo, unos cereales (preferentemente integrales) y una bebida (lácteo a poder ser, sino café o té sin cafeína o sin teína, respectivamente).

La comida es un buen momento para tomar vegetales, ya que ayudan a depurar el organismo gracias a su aporte de fibra, proporcionándonos además vitaminas para poder enfrentar las alergias primaverales. Formas de ingerir vegetales y verduras son cocidas, en ensalada o en puré. El aporte de proteínas animales lo conseguiremos a través de pescado o aves (pavo y pollo), y el de proteínas vegetales, de las legumbres. Los hidratos de carbono procederán de patatas (preferentemente cocidas) o pasta. Como postre, nada mejor que una fruta; y cambiar el café por una infusión relajante hará que ganemos en salud.

 

A la hora de cenar debemos procurar ingerir los alimentos al menos dos horas antes de acostarnos y no olvidar que debe tratarse de una cena ligera. Lo ideal sería acompañar pescado con una ensalada o un consomé de verduras. De postre, optaremos por una fruta o un lácteo (preferentemente desnatado).

Durante el día podemos tomar fruta cuando tengamos “el gusanillo”, ya que de ese modo mataremos el hambre a la vez que aportamos más vitaminas a nuestro cuerpo.

Es importante también recordar que no debemos olvidar hidratarnos convenientemente a lo largo del día y, para ello, la mejor opción es el agua.

ÁCIDO LIPOICO

Es conocido también como alfa-ácido lipoico, ácido tiocítico.

El ácido lipoico se consideró durante años vitamina B debido a que pertenece a un grupo de sustancias que tienen efectos similares a las proteínas. Actualmente se utiliza como ingrediente activo de suplementos dietéticos debido a sus efectos y a la ausencia de efectos secundarios.

No se trata de un nutriente esencial, es decir, nuestro cuerpo puede fabricarlo si no se lo damos mediante la alimentación, pero en muy pocas cantidades; por lo que es mejor evitar un posible déficit del mismo ingiriendo alimentos que lo contienen, ya sean de origen animal (vísceras, especialmente hígado de buey y de vaca) o vegetal (verduras de hoja verde, cereales integrales, coles).

Sus principales efectos en nuestro organismo son:

-          Antioxidante: bloquea la acción de los temidos radicales libres a la vez que activa a otros antioxidantes como las vitaminas C y E. Se le considera “antioxidante universal” ya que es liposoluble (se disuelve en grasas) e hidrosoluble (se disuelve en medio acuoso), por lo que puede actuar en cualquier parte del organismo.

-          Tiene un importante papel en el aprovechamiento de las proteínas y la glucosa acumulada en los músculos, por lo que es un complemento perfecto para deportistas. Además, debido a ese mejor aprovechamiento de la glucosa nos ayuda a bajar de peso (se utiliza el azúcar antes de que le dé tiempo a acumularse en el organismo en forma de grasa).

-          Agiliza y mejora la actividad del hígado, fomentando su regeneración, fortalecimiento y recuperación (evitamos así el deterioro del órgano).

-          Neuroprotector: ayuda a evitar la pérdida de células cerebrales, siendo importante para prevenir enfermedades como el Alzheimer.

-          Cardioprotector: ayuda a proteger y mejorar el estado del sistema circulatorio.

Se trata de un nutriente que debemos tener en cuenta para mantener una buena salud.

¿CÓMO ALIGERAR LOS PLATOS?

Existen sencillos trucos con los que podemos hacer más ligeros nuestros platos. Algunos de estos trucos son los siguientes:

-         Tortilla de patatas al microondas: en lugar de freír las patatas, una opción es cocerlas en el microondas con un poco de agua. Cuando estén listas basta con saltearlas con un poco de aceite en la sartén para añadir después el huevo, o añadir directamente las patatas al huevo batido y echar todo en la sartén para cuajar la tortilla.

-          Macerar carnes y pescados: la preparación a la plancha es una de las formas más sanas que existen para comer carne y pescado, pero no siempre obtenemos todo el sabor que nos gustaría. Una solución es untar los alimentos con aceite mezclado con zumo de limón o vinagre y especias, potenciando así el sabor de la comida.

-          Gratinados crujientes: normalmente los quesos destinados a gratinarse suelen ser muy grasos, por lo que una idea es sustituir parte del queso por pan rallado, obteniendo unos gratinados más ligeros y crujientes.

-          Salsas de queso más ligeras: este tipo de salsas suelen  usarse para acompañar a carnes a la plancha y pasta. Para aligerar estas salsas se puede sustituir la nata que suelen llevar por una bechamel hecha a base de leche desnatada y queso azul.

    -          Legumbres en ensalada: las legumbres suelen tomarse en platos bastante calóricos al acompañarse de chorizo, jamón, morcilla… Una forma de tomar legumbres de forma más ligera es añadirlas a las ensaladas.

    -          Cocinar en papillote: este tipo de preparación se recomienda para hortalizas carnosas (calabacín, calabaza, berenjena), pescados, patatas y carnes cortadas en tiras o porciones pequeñas. Se trata de cocer los alimentos en su propio jugo, por lo que quedan jugosos y ricos sin añadir grasas.

-          Aliños en ensaladas: normalmente solemos utilizar aceites para aliñar las ensaladas y las verduras asadas, pero una opción más saludable y original es utilizar para nuestras ensaladas otro tipo de salsas como las de yogur desnatado con menta picada y sal.

-          Mezclar mermelada con fruta fresca: si en nuestra tostada untamos mermelada mezclada con trozos de fruta fresca, reduciremos las calorías ingeridas ya que la cantidad de mermelada será menor que si la tomamos sola.

-          Mayonesa menos grasa: para reducir las calorías de la mayonesa basta con mezclarla con yogur desnatado a partes iguales.

-          Carne de conejo: se trata de una de las carnes que menos grasa aporta ya que contiene solamente 7 gramos de grasa cada 100 gramos (las costillas de cerdo, por ejemplo, tienen 3 veces más grasas).

Como ves, se trata de trucos sencillos que pueden ayudarnos a comer más ligero sin tener que privarnos de ningún alimento.