DIETA DEL GUERRERO

Esta dieta ha sido creada por Ori Hofmekler con el fin de combatir la obesidad. Se trata de fijarse en el estilo de vida de los cazadores prehistóricos que comían cuando conseguían cazar algún animal y pasaban temporadas sin comer cuando no conseguían el alimento.

BASES

La base es realizar una sola comida principal al día por la noche consumiendo productos frescos (frutas, verduras, frutos secos, huevos, legumbres, germinados y semillas, carnes frescas no procesadas), evitando todo tipo de productos industriales, para pasar el resto del día sin comer para usar la grasa como fuente de energía y eliminar toxinas. Al mismo tiempo, se recomienda hacer ejercicio para aumentar el gasto calórico.

Esta forma de alimentación se conoce como ayuno controlado o intermitente y, aunque a nuestros antepasados les funcionase bien, actualmente sólo se ha comprobado con estudios en roedores.

FALTAS Y FALLOS

A favor de esta dieta podemos decir que acierta en recomendar realizar actividad física y en primar los alimentos frescos por encima de los procesados, pero nada más. En el paleolítico el ayuno intermitente era algo natural, pero actualmente, disponiendo de la comida como disponemos, una prohibición semejante sólo provocaría un mayor deseo de consumo que podría terminar en un atracón.

No se trata de una dieta que se pueda mantener en el tiempo debido a sus limitaciones.

CONCLUSIONES

Estamos ante una dieta que no es adecuada para adelgazar y mantener el peso conseguido a largo plazo. Hay que tener en cuenta que tras unas 4 horas sin comer, el cuerpo comienza a emitir señales hormonales y neuronales que indican un hambre real; dichas señales son cada vez más fuertes, lo que puede provocar que la ingesta que realicemos sea excesiva y, por lo tanto, contraproducente.