SI NO QUIERES ENGORDAR...

En una alimentación equilibrada tienen cabida todos los alimentos, incluso aquellos que muchas veces evitamos por ser demasiado calóricos o por tener muchos azúcares o grasas. Pero sí es verdad que hay determinados alimentos de los que es mejor no abusar.

-          Bollería industrial: contiene una gran cantidad de grasas y azúcar refinado. Solemos consumirla para desayunar, a media mañana o a la merienda, lo que constituye un hábito muy poco saludable. Este tipo de alimentos se encuentran en la cima de la pirámide de los alimentos, lo que indica que su consumo debe ser limitado.

     

       -          Mantequilla y aceites: se trata de grasas en su práctica totalidad, por lo que se trata de los alimentos que más calorías aportan (9 Kcal por gramo). Por ello, hay que controlar su consumo, lo cual no quiere decir que haya que eliminarlos de la dieta.

-          Chocolate: siempre se ha asociado este alimento a engordar, independientemente de la cantidad consumida. Actualmente, estudios como el que comentamos hace unos días parecen llevar la contraria a esta creencia popular. Es un alimento muy energético debido a su alto contenido en azúcares y grasa, por lo que si quemamos esa energía que nos proporciona, no debería tener mayores consecuencias. El problema viene cuando en lugar de conformarnos con comer un par de onzas al día, devoramos la tableta entera.

     

       -          Refrescos azucarados: aunque no lo parezca, contienen gran cantidad de azúcares, por lo que un abuso de estas bebidas puede llegar a suponer una sobrecarga de azúcar que puede acabar acumulándose como grasas.

-          Salsas: por norma general, las salsas que acompañan a nuestros platos para hacerlos más apetitosos provocan un aumento calórico considerable de los mismos (especialmente si son salsas que llevan queso, que suele tener una cantidad importante de grasas). Lo ideal, si nos gusta acompañar a nuestras comidas con salsas, es utilizar las que tienen menos calorías y limitar las más grasas.

Todo en su justa medida es sano y se puede consumir, pero hay que tener cuidado de no pasarse con las cantidades. ¡Incluso el chocolate tiene cabida en una dieta!