El
término “cocina árabe” engloba la gastronomía de muchos países con costumbres e
ingredientes muy diferentes. Encontramos, por ejemplo, la sencillez de la
cocina magrebí, el exotismo de la libanesa y especias traídas de Irán y de la
India. En el mundo occidental, se conoce como cocina árabe aquella que utiliza
recetas de países como el Magreb.
En esta
gastronomía predominan los potajes, estofados y cocidos, así como los frutos
secos y los dulces. Es muy utilizada la carne de cordero, la menta y el
tomillo, el yogur, el azafrán, el ajo, la canela, el curry en polvo, el sésamo,
la cúrcuma, el arroz, el couscous y, en zonas costeras, el pescado. Suelen
preferir la verdura antes que la carne, destacando la cebolla, el pepino y la
berenjena, que aparecen en muchos de sus platos. Las frutas apenas se usan, a
excepción de los cítricos.
El couscous
es el plato estrella de este tipo de cocina. Se trata de una pasta de sémola de
trigo cocinada al vapor y combinada con diferentes ingredientes según la zona
donde se cocina, aunque suele acompañarse de carne de pollo o cordero y
verduras.
Otro
plato característico es la baba ghannoug,
puré que, en Egipto, se elabora con berenjenas peladas y asadas al horno, y que
se acompaña con un aliño a base de aceite de oliva, ajo machacado y zumo de
limón.
Un
restaurante árabe que se precie, debe ofrecer en su carta platos como el tabbouleh (plato libanés elaborado con
trigo partido, remojado y escurrido, mezclado con tomates, menta, cebolla
picada y perejil, y aliñado con zumo de limón y aceite de oliva) o el hummus bi tahine (puré de garbanzos).
Otros
platos de la cocina árabe son: falafel (albóndigas o croquetas de legumbres que
se acompañan de verduras encurtidas y una salsa dentro de las pitas), pan de
pita (admite un montón de posibilidades para hacer bocadillos y es muy famoso
en el mundo), waraq el enab
vegetariano (arroz cocinado en hojas de parra y especiado), tahín o tahini (puré de sésamo o ajonjolí que se usa como sucedáneo de la
mantequilla y margarina), mutabbal (crema
de berenjenas) o maskina (postre a
base de frutos secos variados troceados muy finos y con una masa dulce).
Una
curiosidad: la carta de un restaurante árabe no se ordena por entrantes,
primeros platos…, pero para adaptarse al mercado occidental, en estos países sí
se encuentran los platos ordenados.
¿Probamos?
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