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miércoles, 26 de septiembre de 2012

LOS MEJILLONES


El mejillón es un molusco que podemos disfrutar durante todo el año y que nos aporta grandes beneficios nutricionales. Se trata de uno de los moluscos más usados en la cocina y más apreciados por los consumidores, aunque tiene tantos seguidores como “enemigos” debido a su peculiar sabor y textura.

Existen múltiples variedades de mejillones, pero todas ellas son una buena fuente de proteínas marinas de alta calidad, pero además nos aportan otros muchos nutrientes beneficiosos que debemos tener presentes.

Las proteínas son necesarias para mantener en buen estado nuestras fibras musculares y conseguir un buen desarrollo muscular en el caso de los deportistas (son los nutrientes que permiten que los músculos crezcan). Al igual que todos los productos del mar, los mejillones contienen agua en su mayoría (81%), por lo que van a presentar un bajo contenido en grasas y calorías (debido a lo que se recomiendan en las dietas de adelgazamiento y control de peso). Contienen aproximadamente unas 73 Kcal por cada 100 gramos, siendo un 11% proteínas, 2% lípidos y 3% hidratos de carbono.

Debido a su procedencia, tienen gran cantidad de minerales en su composición, destacando en primer lugar el yodo, necesario para el buen funcionamiento del metabolismo (regulado por la glándula tiroides). Contiene además grandes cantidades de hierro (8.4 mg por cada 100 gramos, consiguiendo un aporte mayor que con pescados y carnes, que tienen una media de 2-5 mg por cada 100 gramos), así como dosis destacables de sodio, potasio, selenio, calcio, magnesio y fósforo.

Pero los mejillones además nos aportan vitaminas, donde sobresale la cantidad de vitamina E, utilizada por nuestro cuerpo para mantener los tejidos en buenas condiciones. También cabe mencionar las vitaminas del grupo B, como el ácido fólico y la vitamina B12 (junto al hierro ayudan a prevenir la anemia).

Resumiendo, los mejillones constituyen un plato fácil de preparar y muy versátil (al ajillo, en escabeche, al vapor…), barato y disponible durante todo el año. Lo único con lo que debemos tener cuidado es con su frescura, ya que si no es fresco puede dar lugar a trastornos digestivos e infecciones.

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