Antes
la costumbre era comprar a diario, de forma que cada día se adquirían los
alimentos que se iban a consumir en esa jornada. Pero el ritmo de vida actual
nos impide seguir manteniendo este hábito y se tiende cada vez más a realizar
compras semanales, o incluso mensuales. Esto no significa que sea mejor ni
peor, pero debemos tener en cuenta algunos puntos para que nuestra compra sea
lo más “inteligente” posible.
Lo
primero es una buena planificación, lo que nos permitirá ahorrar tiempo y
dinero, a la vez que aportamos variedad a nuestra mesa y satisfacemos las
necesidades nutricionales. Para ello hay que seguir los siguientes puntos:
-
Planificar con la suficiente antelación el menú diario o semanal (en
función de la forma en que realismos la compra) tratando de ajustarse a una
dieta variada y equilibrada
-
Saber las comidas y la cantidad de personas que comerán en casa, así
como quiénes son esas personas
-
Tomar nota de las ofertas, comparando precios y calidad, sin dejarnos
llevar simplemente por las marcas
-
Revisar la despensa para no comprar algo que ya tenemos en casa
-
Hacer una lista con los alimentos que tenemos que comprar: lo ideal es
separarlos en 3 grupos (alimentos frescos, no perecederos y congelados) para
mantener un orden a la hora de comprar
Una vez
en el supermercado, debemos tener en cuenta algunos consejos:
-
Ir a la compra sin prisas, con tiempo suficiente y sin hambre: de esta
forma podremos comparar productos para llevarnos a casa la mejor opción y
evitaremos comprar alimentos sólo porque en ese momento nos llaman la atención
porque tenemos hambre
-
Leer atentamente la información que aparece en las etiquetas
nutricionales: de esta forma podremos hacer la elección más sana
-
Verificar que el envase del producto se encuentra en condiciones
óptimas: nunca comprar envases deteriorados, abollados o abombados
-
Debemos realizar la compra siguiendo un orden: primero los productos
perecederos, a continuación los fresco y, por último, los refrigerados y
congelados. Los productos refrigerados debemos colocarlos juntos y los
congelados deben guardarse en una bolsa isotérmica para mantener, en la medida
de lo posible, la cadena de frío
-
Cuando coloquemos carne o pescado crudo en el carrito de la compra, es
muy importante no hacerlo sobre otros productos ya que podrían gotear y
estropearlos. Hay que tener en cuenta también que los alimentos deben estar
correctamente separados en el carro de los productos tóxicos
Con un
poco de cuidado y atención podemos realizar una compra perfecta!
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