Muchas
veces no consumimos todos los vegetales que deberíamos porque no sabemos cómo
cocinarlos de maneras diferentes para que no resulten monótonos. Por eso hoy
vamos a hablar de las brochetas vegetales, una manera original de tomar más
vegetales.
Cuando
pensamos en brochetas, lo primero que nos viene a la cabeza son los pinchos
morunos, elaborados con carne especiada. Pero además de ellos existen también
otras variaciones como los pinchos de carne adobada árabes, las espadas
argentinas de carne, las espetas típicas de la Isla de Madeira o los kushis de
Japón.
En
función de los ingredientes que pongas en tus brochetas, puedes cocinarlas de
diferentes maneras: empanadas, rehogadas, a la brasa, al horno, fritas, a la
plancha, al vapor… Tu imaginación pone el límite.
Si
hablamos de brochetas vegetales, la elección de los ingredientes será la que
marque la mejor manera de cocinarlas.
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A la brasa: para evitar que se deshagan durante el cocinado, debemos
elegir verduras carnosas como zanahoria, calabacín, patatas, berenjena,
pimientos, champiñones, setas, cebolla… Podemos presentar estas brochetas como
guarnición a un rico pescado a la brasa que podemos incluso trocear en dados
para añadir a la brocheta. Debido a la manera de cocinarlas, se pueden usar
especias y ajo para darles sabor o salsas con sabores fuertes. Otra idea es
macerar primero las brochetas y después cocinarlas
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A la plancha: también debemos optar por verduras que no se deshagan,
como zanahorias, berenjenas, pimiento, calabacín, tomate, col, espárragos
verdes, pimiento, cebolla, endibias… La salsa de frutos secos, las maceraciones
y las picadas son ideales para combinar en este caso; al igual que los aceites
de hierbas aromáticas y las vinagretas
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Al vapor o hervidos: Casi todas las verduras son aptas para esta forma
de cocinado, pudiendo combinarse además con setas o algas, por ejemplo. Se
trata de disfrutar del sabor del alimento en sí, por lo que no se recomienda
usar salsa o aderezos fuertes. No es una técnica recomendada para maceraciones
porque la acción del agua va a hacer que se pierdan. Para usar verduras de hoja
como acelgas o espinacas, podemos hacer paquetitos con papel de arroz o col que
luego pincharemos con el palito.
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Al horno: además de poder usar las mismas verduras que a la plancha o
a la brasa, podemos incluir también manzana, piña o mango para añadir un sabor
más exótico. Lo mejor es usar maceraciones de salsa de soja con hierbas o de
aceites especiados. Para poder obtener un interior jugoso y un exterior crujiente,
hay que utilizar temperaturas altas del orden de 200 – 220ºC
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Fritas: en este caso lo mejor es rebozar o empanar los alimentos para
obtener durante la fritura una capa crujiente en el exterior que además va a
evitar que el propio alimento entre en contacto con el aceite, consiguiendo un
resultado menos calórico y más digerible. En este caso escoge alimentos con
poco contenido en agua para evitar que el rebozado se empape
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Crudas: un requisito imprescindible es elegir alimentos jugosos que se
puedan preparar en ensalada, como el pepino, zanahoria, quesos, tomate,
pepinillos, aceitunas, frutas carnosas, cebolla, pimientos… Para aliñar podemos
emplear salsas de hierbas frescas, mayonesa, vinagretas o patés vegetales. Un
detalle imprescindible es preparar estas brochetas justo antes de comerlas para
evitar que su aspecto se estropee
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De postre: pero los pinchos no sólo son para las comidas, sino también
para los postres. En este caso debemos elegir frutas carnosas y jugosas. A la
hora de servir podemos acompañar con alguna salsa de chocolate, intercalar
trozos de bizcocho o enrollar las frutas con tiras de crepes. En el caso de
frutas poco ácidas como la pera o la manzana, debemos aderezar con un poco de
zumo de limón o naranja para evitar que las frutas se oxiden y se oscurezcan
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