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viernes, 30 de noviembre de 2012

DIFICULTADES MÁS COMUNES CON NIÑOS A LA HORA DE COMER I: INAPETENCIA Y RECHAZO


En la etapa infantil muchos niños presentan una serie de problemas o dificultades a la hora de comer. En los primeros meses de edad puede aparecer un rechazo al biberón o al pecho y una incapacidad de mamar; más adelante aparecen manías a la hora de comer o no tomar una cantidad suficiente de alimentos.

La inapetencia se da cuando existe un escaso o nulo apetito de forma continua a la hora de comer y suele afectar a niños en la etapa infantil. En la mayor parte de los casos no existe una causa a nivel orgánico que explique la falta de interés por la comida y suelen ser niños que se desarrollan de modo correcto dentro de los parámetros establecidos.

Este problema de inapetencia puede ser continuo o temporal por causa de diversos factores:
-          Proceso de aprendizaje inadecuado:
o       Sobrevaloración de la comida por parte del adulto, que relaciona la cantidad con la salud de sus hijos. Esto provoca una atención e insistencia excesivas para que el niño coma
o       Abuso de alimentos dulces, refrescos, golosinas…
o       Ansiedad por parte de los progenitores frente a uno o varios episodios de inapetencia, provocando angustia y rechazo de la comida
o       Anarquía en los horarios o comer entre horas

-          Acontecimientos familiares o sociales: comenzar en la guardería o colegio, el nacimiento o llegada de un nuevo hermano, fallecimiento o pérdida de un familiar…
-          Causa física: enfermedad, accidente, época de salida de los dientes…

Si la falta de apetito coincide con alguno de estos acontecimientos, debe entenderse como un intento por parte del niño de llamar la atención o como un síntoma de un estado de ánimo bajo que, en algunos casos, puede requerir la ayuda de un profesional.

Ante una inapetencia continua debemos acudir al pediatra para que realice una valoración que indique el estado de salud del niño y nos ayude a saber si necesita un aporte de vitaminas o un tratamiento de estimulación del apetito. Si el resultado de la valoración médica indica que el niño se encuentra en perfecto estado, los padres tendrán que asumir que su hijo come lo que necesita.

Si se da un proceso de aprendizaje inadecuado, hay que tener siempre muy presente que los niños aprenden por imitación y sus hábitos van a ser un reflejo de los de sus padres. Unas pautas básicas que debemos establecer son las siguientes:
-          Permanencia en la mesa durante el tiempo de las comidas: establecer un tiempo máximo y mínimo de estancia a la mesa sin levantarse
-          Comer el menú según el orden de presentación
-          Evitar que los niños coman entre horas y abusen de chucherías y dulces
-          Hacer del acto de comer una acción relajada y tranquila. Tratar de que sea un momento de encuentro y convivencia, evitando que cada uno coma a una hora diferente, para que sea más fácil el aprendizaje por imitación
-          Hacer posible que los niños prueben alimentos nuevos en pequeñas dosis y respetar las negativas, tratando de no caer en la aceptación de caprichos
-          No compaginar otras actividades con la comida (televisión, periódico, juegos…)
-          Negociar antes de comer una cantidad mínima de cada alimento (sobre todo aquellos que rechaza el niño)e ir ampliándola poco a poco
-          Enseñar unas maneras adecuadas de comer de forma progresiva (usar la servilleta y los cubiertos, sentarse adecuadamente a la mesa…)

Las pautas anteriores pueden ser el guión para establecer una conducta adecuada basada en unos hábitos adecuados y duraderos. Si el niño cumple con estas pautas, se le puede premiar con elogios y atenciones; pero en caso de que adopte una conducta inadecuada, hay que evitar gritar, enfadar, manifestar ansiedad o castigarle, simplemente se le retirará el plato una vez terminado el tiempo de permanencia a la mesa y se esperará a la siguiente comida, en la que habrá que seguir las mismas normas.

A medida que el niño va creciendo hay que adecuar las pautas a su edad y dejarle realizar en cada momento todo lo que pueda hacer por sí solo, aunque implique que tarde más tiempo y precise mayor esfuerzo.

jueves, 29 de noviembre de 2012

PICOTEO SALUDABLE


Ayer una amiga comentaba en Facebook si había alguna alternativa a las chucherías cuando tenemos un momento de antojo. Y es que muchas veces nos apetece picotear alguna cosa entre horas y siempre acabamos recurriendo a chucherías (si nos gusta el dulce) o aperitivos como las patatas fritas (si preferimos lo salado). Pero existen alternativas más sanas para acabar con ese “gusanillo”.

APERITIVOS SALADOS
-          Copos de maíz sin azúcar
-          Paté de vegetales: berenjena, champiñón…
-          Tortas de arroz y maíz naturales, sin sal añadida
-     Barritas de cereales
-          Palomitas caseras (pero deben ser caseras,eh?)
-          Vinagretas (cebolletas, pepinillos…)
-     Aceitunas
-          Palitos de pan con semillas (muy de moda últimamente)
-          Puñado de nueces, pipas u otros frutos secos (sin pasarnos, sólo un puñado)
-     Bastones crudos de verduras (zanahoria, apio, calabacín...)
-     Brochetas de tomatitos cherry y queso fresco
-     Mini bocadillos (de salmón ahumado y lechuga, de anchoas con pimientos, de jamón con tomate...)

APERITIVOS DULCES
-          Granizados, batidos y helados de frutas
-          Puñado de frutas desecadas (pasas, orejones, ciruelas…)
-          Postres sin azucarar aromatizados con canela y clavo
-          Gelatinas con frutas de temporada troceadas
-          Brochetas o macedonia de fruta de temporada
-          Yogures desnatados mezclados (o no) con trozos de frutas
-     Cuajada
-     Galletas sencillas (de soja, integrales, con frutos secos, ricas en fibra... toma unas 3 o 4 unidades)

Ojo, saludable no quiere decir con pocas calorías. Algunos de estos aperitivos son calóricos, pero al mismo tiempo aportan nutrientes esenciales que las chucherías no contienen. Así que si sientes esas ganas irrefrenables de picar algo, date el gusto de vez en cuando!

miércoles, 28 de noviembre de 2012

¿QUÉ SON LOS NUTRIENTES?


Más de una vez hemos hablado de nutrientes pero, ¿sabemos realmente lo que son? Las grasas, los hidratos de carbono, las proteínas, los minerales y las vitaminas son indispensables para la vida y las obtenemos a través de la alimentación. Nuestro cuerpo necesita unos 40 nutrientes diferentes para mantenerse en buenas condiciones y por ello es muy importante una alimentación variada ya que no todos los nutrientes se encuentran en todos los alimentos. En la entrada de hoy haremos un resumen de los principales grupos de nutrientes y algunas de sus características.

  1. Grasas o lípidos: son la fuente de energía que almacenamos en nuestro organismo. Además de ser fuente de energía, las grasa tienen tras funciones como envolver y proteger órganos vitales (corazón, riñones), regular la temperatura corporal y transportar las vitaminas liposolubles (A, D, E y K) para facilitar su absorción. Son imprescindibles para la formación de ciertas hormonas y proporcionan al cuerpo ácidos grasos esenciales (como el linolénico y el linoleico) que el organismo no puede sintetizar y que debemos obtener a partir de nuestra alimentación. Existen diferentes tipos de grasa:
-          Saturada: su origen es principalmente animal y se encuentra en la nata, mantequilla, crema de leche, manteca, sebos, tocino, salsa holandesa mayonesa… En el caso de los vegetales aparece en los aceites de palma y de coco, ambos utilizados en los helados y repostería industrial
-          Monoinsaturada: tiene origen vegetal y está presente en el aceite de oliva, las nueces y el aguacate
-          Poliinsaturada: su origen es principalmente vegetal, estando presente en los aceites de semillas (maíz, soja, girasol), frutos secos, margarina vegetal… En animales la encontramos en el pescado azul y en el aceite de hígado de bacalao

A pesar de todas las funciones que las grasas desempeñan en nuestro cuerpo, hay que tener cuidado y no ingerirlas en exceso ya que el organismo almacenará todas aquellas que no necesita, dando lugar a un aumento de peso corporal, así como aumentos de los niveles de triglicéridos y colesterol en sangre.
El colesterol también es una sustancia grasa que nuestro organismo necesita para fabricar otras moléculas como vitamina D (por exposición solar), ciertas hormonas, ácidos biliares… Debemos tener en cuenta que los alimentos de origen vegetal no contienen colesterol, ya que se trata de una molécula exclusivamente animal.
Existen enfermedades relacionadas con un consumo excesivo de grasas, destacando la pancreatitis, alteración de los niveles de los lípidos en sangre, sobrepeso y obesidad, cálculos en la vesícula biliar…

  1. Hidratos de carbono, carbohidratos o glúcidos: son el combustible de nuestro cuerpo para mantener nuestras funciones vitales y poder realizar actividades físicas. Mientras haya disponibles carbohidratos en nuestro organismo, se evita la utilización de proteínas para conseguir energía, por lo que un aporte adecuado de hidratos de carbono va a ayudarnos a mantener la composición corporal y el peso. El exceso de este nutriente se deposita en los músculos y en el hígado en forma de glucógeno (energía de reserva), y el resto se convierte en grasa y se almacena en el tejido adiposo. Otras funciones de los glúcidos son impedir que las grasas sean usadas como fuente de energía, aportar fibra dietética y participar en la síntesis de material genético. Existen dos tipos de hidratos de carbono:
    -          Simples o de absorción rápida: son los que llegan rápidamente a la sangre para ser utilizados de manera inmediata. En este grupo encontramos el azúcar, caramelo, chocolates y derivados, mermeladas, almíbar, jalea, miel, melaza, dulces, pastelería, bollería, repostería, galletas, bebidas refrescantes azucaradas, fruta seca, fruta fresca y su zumo… Lo ideal es que su consumo sea moderado y se realice de manera racional
    -          Complejos o de absorción lenta: su paso del intestino a la sangre es más lento. A este grupo pertenecen los farináceos (pan, arroz, pastas, legumbre, cereales de desayuno, patata) y las verduras y hortalizas. Deben estar presentes en cada una de las comidas diarias.

Algunas de las enfermedades relacionadas con un consumo excesivo de hidratos de carbono son la caries dental (por mala higiene bucodental), alteración de los niveles de lípidos en sangre (triglicéridos, por un exceso de azúcares), sobrepeso y obesidad, intolerancia a la galactosa o a la lactosa, diabetes…

  1. Proteínas: tras su ingestión, el organismo las “divide” en sus unidades fundamentales, los aminoácidos. Las proteínas humanas son una combinación de 22 aminoácidos diferentes, siendo 8 de ellos esenciales, por lo que debemos ingerirlos a diario a través de nuestra alimentación. Las proteínas forman parte de determinadas hormonas, colaboran en el transporte de las grasas y del oxígeno, actúan como parte de las enzimas (moléculas que hacen posible el desarrollo de las reacciones necesarias para el buen funcionamiento de nuestro cuerpo), intervienen en la formación de tejidos corporales, son parte de las inmunoglobulinas o anticuerpos, y producen la regeneración de uñas y cabello.
La calidad de una proteína va a depender de la cantidad de aminoácidos esenciales que nos aporta. Así, todos los aminoácidos esenciales están presentes en las proteínas de origen animal (carnes, huevos, lácteos y pescados), de modo que son proteínas de mayor calidad o mayor valor biológico que aquellas de origen vegetal (cereales, frutos secos, legumbres), donde faltan uno o más aminoácidos esenciales.
Entre las enfermedades relacionadas con un consumo excesivo de proteínas se encuentran ciertas alergias de origen alimentario (al huevo, al gluten, a la proteína de la leche…) o alteraciones del sistema renal (a veces hay que limitar el aporte de proteínas la organismo).

  1. Minerales: las sales minerales son elementos que nuestro cuerpo necesita en cantidades muy pequeñas. Poseen una función reguladora y no aportan energía. Podemos dividirlos en dos grupos:
-          Macrominerales (fósforo, calcio, cloro, sodio, azufre, hierro y magnesio): son esenciales y se necesitan en mayor proporción que otros minerales.
-          Microminerales o elementos traza (selenio, zinc, cobalto, yodo, cobre, cromo, flúor, manganeso y molibdeno): también son esenciales, pero se necesitan en menor cantidad, por lo que es menos habitual que se den déficits de estos nutrientes.

 
5. Vitaminas: son nutrientes que nuestro organismo necesita en pequeñas cantidades, pero no por ello tienen menos importancia. No aportan energía, pero si se encuentran ausentes, nuestro cuerpo es incapaz de aprovechar los nutrientes aportados por nuestra alimentación. Algunas vitaminas se sintetizan en el organismo en pequeñas cantidades, como la vitamina D (con la exposición al sol se forma en la piel) o las vitaminas K, B1, B12 y B9 (ácido fólico), que se forman en pequeñas cantidades en la flora intestinal.

Espero haber aclarado aquellas dudas sobre nutrientes que pudierais tener. Si no es así, no dudéis en preguntar!

lunes, 26 de noviembre de 2012

DIETA Y ORTODONCIA


Hasta hace unos años, los aparatos de ortodoncia eran de uso exclusivo de niños y adolescentes, pero en la actualidad son cada vez más los adultos que también se realizan este tratamiento dental. Durante el tiempo que dura dicho tratamiento es necesario adaptar nuestra dieta a la nueva condición bucal ya que hay que evitar algunos alimentos que podrían pegarse en los brackets y variar la textura y consistencia de los alimentos para minimizar el dolor producido por los ajustes en el aparato.

Una dieta adaptada a la ortodoncia es aquella de fácil masticación, con alimentos de consistencia y textura suave y que se deshagan en la boca lo más fácilmente posible. Por ello:
-          Los purés van a ser una comida de interés ya que en ellos los alimentos van triturados y tenemos que limitarnos a tragar. Este tipo de comida viene especialmente bien en los primeros días de ortodoncia y los días de ajustes más intensos, ya que es cuando el dolor es más fuerte y pueden aparecer heridas y llagas en la boca.
-          En cuanto a la manera de cocinar, la cocción va a pasar a ser un método habitual, ya que de este modo los alimentos son más blandos y se evita tener que masticarlos mucho.
-          Hay que tener cuidado con la carne fibrosa (conejo, ternera) ya que, además de costarnos mucho masticarla, se pueden meter restos en los brackets que serán muy difíciles de eliminar con el cepillado. Las carnes menos fibrosas (pollo) y la carne picada, salchichas, hamburguesas y albóndigas son una buena opción y pueden acompañarse de salsas que las ablanden todavía más.
-          Las frutas pueden cortarse en pequeños trozos o comerse cocinadas, como las manzanas asadas. Lo mejor es elegir frutas maduras o tomarlas en forma de mermeladas o compotas.
-          Las ensaladas son otro de los platos que podemos modificar, de forma que pelaremos los tomates para que la piel no se quede pegada al aparato, y podemos añadir ingredientes como aguacate o setas, ambos de fácil masticación.
-          Los pescados, debido a su textura poco fibrosa y blanda, no van a presentar problemas. Si además añadimos alguna salsa, daremos más sabor al pescado y mejorará la textura del plato.
-          La ensaladilla es una buena elección ya que al contener sus ingredientes cocidos resultará fácil de masticar.
-          El pescado y la carne podemos tomarlos en forma de empanadillas y croquetas (teniendo cuidado de no excedernos con estos alimentos ya que se trata de fritos).
-          Los frutos secos pueden presentar un serio inconveniente, por lo que si queremos consumirlos los podemos añadir a un batido de leche y fruta (el truco está en hacerse muy amigo de la batidora durante esta temporada).
-          Durante el invierno, las sopas son una gran idea; mientras que en verano tenemos el gazpacho, donde los alimentos van triturados y que nos va a aportar gran cantidad de minerales y vitaminas.

Pero también existen alimentos a evitar durante el tratamiento con ortodoncia. Es el caso de:
-          Los alimentos fibrosos, que precisan una excesiva masticación y pueden quedar restos entre los brackets.
   -          Las llagas son un problema muy común en la gente con aparato, por lo que debemos evitar ingerir alimentos demasiado ácidos (piña, cítricos, tomate, vinagre) que retrasen la curación y agudicen el dolor. Otros alimentos a evitar en caso de aftas bucales son los alimentos calientes, aquellos con textura rugosa (corteza de pan, patatas fritas muy crujientes) y los picantes.Para ayudar a que las llagas curen antes, debemos aumentar la ingesta de alimentos con vitamina A (vegetales de color naranja como mango, calabaza, melocotón…, lácteos y derivados), ya que dicha vitamina ayuda a la regeneración de la mucosa y acelera la curación de las heridas.
-          Los alimentos duros y/o pegajosos también debemos olvidarnos durante el tratamiento. Aquí se incluyen mayoritariamente las chucherías ya que suelen presenta textura blanda y pegajosa, como los chicles. En el caso de los caramelos y  las palomitas nos arriesgamos a que se queden restos pegados al aparato o incrustados en el mismo, por lo que es mejor evitarlos.

Todas las recomendaciones anteriores es conveniente tenerlas en cuenta sobre todo durante los primeros meses de la ortodoncia y en aquellos momentos de ajustes en la misma, ya que es cuando se dan las mayores molestias y el mayor dolor.

viernes, 23 de noviembre de 2012

DEJAR DE FUMAR


Existen muchas personas fumadoras a las que les gustaría dejar de fumar pero, a pesar de haberlo intentado (en algunos casos más de una vez), no lo han conseguido. Lo que es innegable es que al dejar de fumar van a mejorar tanto nuestra calidad de vida como nuestra salud.

Antes de nada, lo que debemos analizar es por qué encendemos un cigarrillo, qué es lo que nos hace realizar este gesto. Una vez que conozcamos el motivo, podremos enfrentarnos mejor a él. Al mismo tiempo debemos pensar en todas aquellas razones por las que queremos dejar de fumar, para centrarnos en ellas y poder conseguir nuestro objetivo. Una vez que tengamos estos dos puntos claros, hay una serie de consejos que podemos seguir para que el tabaco ya no forme parte de nuestra vida:

-          Haz un registro del número de pitillos que fumas, las situaciones en las que lo haces y tu estado de ánimo en ese momento: de este modo asociaremos unas situaciones determinadas con un mayor consumo de tabaco
-          Fija un día para dejar de fumar y no lo modifiques: trata de escoger bien el momento para no tener factores externos que vayan a molestarte (preocupaciones, trabajo, tensiones…)
-          Presta atención a tu alrededor: elimina mecheros, ceniceros, cigarrillos y demás objetos que relaciones con el tabaco
-          Informa a tu entorno (familia, amigos, compañeros de trabajo…) de tus intenciones para que puedan colaborar contigo y eviten, por ejemplo, ofrecerte tabaco
-          Bebe mucha agua, zumos naturales y trata de que tu alimentación sea equilibrada para evitar coger peso al dejar de fumar: además de este modo estarás cuidando tu salud
-          Evita situaciones, bebidas o alimentos que asocies con el tabaco: si asocias el momento del café al cigarrillo, cambia el café por una infusión, por ejemplo
-          En aquellos momentos en que eches de menos el tabaco, trata de centrarte en otras cosas: haz ejercicio, sal a pasear… Realiza actividades que alejen a tu mente del cigarrillo
-          Haz ejercicio físico para eliminar la ansiedad y el estrés: también te ayudará a evitar un aumento de peso al dejar el tabaco
-          Normalmente los fumadores asocian el tabaco con el momento de después de comer, para evitar esta tentación, lo ideal es levantarse inmediatamente y cepillarse los dientes para distraer a nuestra mente del pitillo

¿Lo intentamos?

jueves, 22 de noviembre de 2012

SADOREXIA


En la sociedad actual, debido a la presión a la que las personas se encuentran sometidas en relación a su aspecto, han aparecido numerosos trastornos alimenticios nuevos, además de los que ya existían con anterioridad. Un trastorno que todavía no es muy conocido es la sadorexia, cada vez más extendido, y que mezcla la anorexia con el sadomasoquismo.

La sadorexia aún no se conoce mucho y puede considerarse una evolución de la anorexia, por lo que se engloba en la categoría de trastornos alimenticios de segunda generación. Se trata de un problema mucho más serio y grave que la anorexia tradicional ya que mezcla este problema con el auto maltrato físico del enfermo.

En esta enfermedad se mezcla el no comer con el maltrato a nivel físico. Los enfermos de sadorexia presentan comportamientos propios de la anorexia y la bulimia (no comer, provocarse el vómito…) junto con autolesiones a través de las que se provocan dolor en su propio cuerpo para evitar las ganas de comer. De esta forma, acaban con la ansiedad provocada por el hambre y adelgazan más rápido.

Este trastorno es el punto más extremo de la anorexia y las personas que lo padecen suelen presentar una delgadez máxima que les provoca una falta de fuerza para, simplemente, vivir su día a día. El organismo queda de este modo seriamente dañado. Siempre hemos escuchado que las personas con algún tipo de trastorno alimenticio suelen tener muy baja autoestima y notan que no controlan su vida, por lo que tratan de controlar su alimentación para tener una sensación de control. En el caso de la sadorexia, esa sensación de control sobre su cuerpo es mayor, ya que evitan sufrir ansiedad a través de las autolesiones.

La sadorexia, a pesar de no ser todavía muy conocida, es un trastorno cada vez más extendido entre la población y cada día son más las personas que se provocan dolor física para desviar la atención del hambre y poder adelgazar por no comer.

Al igual que todos los trastornos alimenticios, la sadorexia tiene un componente psicológico que debe ser tratado para que los enfermos dejen de maltratarse y vuelvan a comer de forma adecuada pudiendo superar su problema.

miércoles, 21 de noviembre de 2012

FRUTAS DE OTOÑO


Durante esta estación del año en la que nos encontramos podemos disfrutar de una gran variedad de frutas que están a nuestro alcance para completar nuestra dieta. Tanto en esta época del año como en invierno necesitamos aportar al cuerpo vitaminas extra para hacer frente al frío y el mal tiempo sin que nuestras defensas se resientan.

En otoño es cuando nos encontramos con los cítricos, como las naranjas y mandarinas, que aparecen hacia finales de esta estación. Ya todos sabemos que los cítricos son una fuente destacable de vitamina C, que nos ayudará a reforzar nuestro sistema inmunológico ante las agresiones propias de esta época, además de ser un potente antioxidante. La naranja puede considerarse la fruta estrella del otoño, y nos va a ayudar a mejorar nuestras digestiones, a optimizar la función depurativa del hígado y posee además poder regulador del mecanismo encargado de quemar grasas en nuestro organismo. La mandarina tiene beneficios similares a los de la naranja, destacando también su contenido en vitamina A y en minerales como el magnesio y potasio, imprescindibles en los tejidos corporales.

Las uvas también aparecen en otoño para ayudarnos a preparar el cuerpo para el frío que nos traerá el invierno. Esta fruta es rica en taninos y flavonoides, ambas sustancias antioxidantes que nos ayudan a combatir a los radicales libres al mismo tiempo que refuerzan nuestro organismo. Las uvas contienen gran cantidad de fructosa, por lo que muchas personas evitan su ingestión por miedo a engordar en exceso. Entre las vitaminas destacadas de esta fruta encontramos la vitamina C y las vitaminas del grupo B, sobre todo el ácido fólico o vitamina B9. Pero si hay algo que destaque en las uvas es su contenido en resveratrol potente antioxidante que nos ayudará a mantener nuestro cuerpo joven y en buenas condiciones durante más tiempo.

Otra fruta propia del otoño es la manzana, que presenta un bajo aporte calórico y un elevado poder saciante. Además, la manzana contiene pectina, sustancia que al entrar en contacto con el agua da lugar a una especie de gelatina que nos mantendrá saciados y posee además poder regulador del tránsito intestinal.

Los higos también son propios del otoño, aunque debido a su particular sabor y textura muchas veces no son bienvenidos. Nos aportan sobre todo minerales, destacando el calcio y el hierro, que van a ayudarnos a mejorar nuestro estado de ánimo para hacerle frente a la astenia otoñal.

Otra fruta de otoño es el caqui, muy rico en fibra y antioxidantes, componentes que nos ayudarán a regular el cuerpo y deshacernos de los residuos que nos sobran. Además, el caqui posee propiedades medicinales, de manera que ayuda a eliminar líquidos del organismo (poder diurético) y a prevenir la arteriosclerosis.

La piña es otra fruta de esta época y destaca por su elevado poder diurético, que nos ayudará a eliminar del organismo aquellas sustancias tóxicas que pueden perjudicarnos. Destaca su contenido en bromelina, sustancia con efectos antiinflamatorios, en vitaminas y en fibra.

Y no podemos olvidarnos de los frutos secos, que van a darnos energía y fortalecer nuestras defensas para hacer frente a las inclemencias del tiempo sin caer enfermos.

martes, 20 de noviembre de 2012

LOS TANINOS


Los taninos son compuestos fenólicos presentes en aquellos alimentos que nos producen sensación de amargor, aspereza o sequedad (como cuando consumimos fruta verde, la cual al madurar va rebajando su concentración de taninos o el sabor de los mismos se ve anulado o disminuido por la dulzura de la fruta). Suelen acumularse en las raíces y corteza de plantas y frutos, aunque también podemos encontrarlos en las hojas (en menor proporción).
 
Poseen propiedades antiinflamatorias y astringentes (son capaces de secar y bajar la inflamación de la mucosa del tracto intestinal, por lo que son muy buenos en el tratamiento de la diarrea), además de acción antioxidante (protegen a las células de los radicales libres que dan lugar al envejecimiento y ayudan a reducir el riesgo de padecer enfermedades degenerativas). Su actividad astringente y la vasoconstricción que provocan ayudan a la coagulación sanguínea, por lo que poseen acción antihemorrágica a nivel local. Tienen también una función cicatrizante, por lo que aceleran la curación de las heridas; ayudan a tratar las hemorroides; y reducen la inflamación de las aftas bucales. Además, inhiben la absorción del colesterol, por lo que ayudan a su reducción; y ofrecen acción antiséptica frente a hongos, bacterias y virus.

Pero a pesar de que en un primer momento nos pueda parecer que estas sustancias son muy buenas para nosotros, debemos tener cuidado y no abusar de la ingestión de los alimentos que los contienen debido a que consumidos en exceso pueden reducir la absorción por parte de nuestro organismo de nutrientes como las proteínas o el hierro, lo que dará lugar a carencias nutricionales. Por ello se consideran sustancias antinutritivas. En dosis muy elevadas (más de 100mg diarios o más de un 5% contenido en los alimentos) pueden resultar tóxicos, ya que pueden provocar alguna alteración digestiva (falta de apetito, dolor de estómago, sangre en la orina, diarrea…) al afectar al crecimiento de la flora intestinal.
 
Algunos alimentos donde podemos encontrar taninos son las uvas, el vino tinto (se encuentran en el hollejo de la uva y son responsables de parte de los efectos beneficiosos de esta bebida para la salud), las espinacas, el café, las pasas negras, el caqui (abundan los taninos en la pulpa), la manzana (los taninos aparecen cuando, tras pelar la manzana y dejarla al aire, se oxida), la granada (la corteza y los tabiques internos son las partes que más taninos poseen), el membrillo, el chocolate, el té (en el té verde y negro, la concentración de taninos aumenta cuanto más dejamos reposar la infusión, lo que se aprecia por el sabor más amargo que adquiere la bebida) y las espinacas. 

lunes, 19 de noviembre de 2012

DERIVADOS LÁCTEOS


Hoy vamos a hablar un poco de diferentes derivados lácteos para conocerlos algo mejor.

  1. YOGUR
-          Es originario de Bulgaria y se trata de leche fermentada obtenida mediante la acción de ciertas bacterias (Streptococcus thermophilus, Lactobacillus bulgarius) sobre la leche entera, semi o desnatada. Dichas bacterias realizan una transformación parcial de la lactosa (azúcar) contenida en la leche dando lugar a ácido láctico y a un aumento de la consistencia por coagulación de las proteínas lácteas
-          Este producto posee una mayor capacidad de conservación que la leche debido a que tiene un mayor grado de acidez
-          Hay que resaltar que las bacterias presentes en los yogures que nos comemos están vivas y tienen propiedades beneficiosas para la flora del colon
-          Es un alimento de fácil digestión y bien tolerado por las personas con intolerancia a la lactosa

  1. KÉFIR
-          Es originario del Cáucaso y se obtiene por la fermentación ocasionada por determinados microorganismos (Bacterium caucasium, Torulopsis lactis, Streptococcus caucasicus), obteniéndose alcohol etílico (menos de 1 gramos por 100 gramos)


  1. CREMA
   -          No se puede considerar un sustituto de la leche ya que sólo contiene la mitad de la lactosa y de las proteínas, pero mayor cantidad de grasas
   -          Es un ingrediente culinario de más fácil manejo que la leche ya que no forma membrana superficial al calentarla y es más resistente a la coagulación en presencia de alimentos salados o ácidos
   -          Los contenidos en grasas de las cremas se encuentran regulados, de manera que las semicremas tienen un 12% de grasas, la crema doble un 48% y las cremas coaguladas un 55%



  1. QUESO
-          Este alimento es producto de un complejo sistema bioquímico y microbiológico, y no presenta una composición y calidad constantes
-          Es un derivado pastoso o sólido que resulta de la coagulación de la leche por la renina o cuajo, separando posteriormente el suero. Durante el proceso se pierden la mayoría de las vitaminas del grupo B y la lactosa
 -          El contenido en grasas saturadas del queso va a depender de la leche con la que se elabore. La legislación obliga a que en la etiqueta distintiva de cada queso figure el porcentaje de grasa del extracto seco (una vez eliminada la totalidad del agua)
 -          El queso se compone de un 35-55% de agua, donde se encuentran disueltas un 10-40% de proteínas y 4-5% de sales (cloruro sódico, calcio, fósforo, un poco de hierro); un 5-50% son grasas
 -          Existen infinidad de variedades de queso según la leche de origen, el contenido en agua, los microorganismos característicos involucrados en su maduración, el tratamiento térmico, el porcentaje de grasa…
o       Quesos frescos: son aquellos que se consumen pocos días después del inicio de su elaboración. Poseen un porcentaje hídrico elevado
o       Quesos manchegos o de bola: son quesos maduros de más de 3 meses de antigüedad. Su porcentaje de agua es bajo
o       Quesos fundidos: se obtienen a partir de la fusión a temperatura adecuada de uno o varios tipos de quesos. Se presentan en porciones, lonchas o en forma de barra
-          Debido a la demanda existente, podemos encontrar en el mercado una oferta creciente de quesos de diversos tipo con bajo contenido lipídico

  1. MANTEQUILLA
-          Su elaboración responde a una antigua habilidad de los pastores que elaboraban este producto a partir de la leche de sus propios rebaños
-          Se hace con leche de vaca, oveja, cabra y búfala; no puede utilizarse leche de camellas debido a que el componente graso de la misma está tan finamente dividido que no se agrupa para formar grumos y dar lugar a la mantequilla
   -          Posee componentes aromáticos derivados de los pastos en los que pacen las vacas (estos componentes se encuentran ausentes en las mantequillas y cremas producidas con las modernas técnicas de explotación animal)
   -          Se compone de un 80% de grasa (50% saturada, 25% monoinsaturada y 3% poliinsaturada), 20% gotas de agua finamente dispersas que contienen 2% de proteínas y sales
-          Con 100 litros de leche con un 3.2% de grasa se obtienen 36 kilos de mantequilla

  1. HELADO
-          Se trata de una emulsión
-          Está compuesto de leche, crema (a menudo deriva de un aceite vegetal), azúcar, gelatina, colorantes y aromatizantes
-          En los helados actuales se utiliza un agente emulsionante natural (yema de huevo) o uno industrial preparado tecnológicamente

viernes, 16 de noviembre de 2012

FOBIAS ALIMENTARIAS II: FAGOFOBIA


En una entrada anterior comentamos lo que eran las fobias alimentarias y dijimos que se dividían en dos grupos: fagofobia (miedo a tragar) y neofobia (rechazo de alimentos nuevos). Hoy vamos a centrarnos en la fagofobia.

La base principal del rechazo de la comida en caso de fagofobia es el terror a asfixiarse o ahogarse cuando se tragan los alimentos, independientemente de que éstos sean sólidos o líquidos. Suele aparecer en niños tras un atragantamiento con la comida, una disfagia (dificultad para tragar) o una faringitis o esofagitis muy dolorosa. Del mismo modo, puede darse este trastorno en niños que dejan de comer por miedo a vomitar y tener dolor, generalmente tras una fuerte gastroenteritis o un empacho. También ocurre en personas (niños y adultos) que se han sometido a tratamiento de quimioterapia en horas cercanas a la de la comida.

No existen ensayos terapéuticos sobre la fagofobia debido a que se trata de un trastorno con una incidencia muy baja, de lo que se deduce que es un problema temporal que suele “curarse” en menos de 6 meses.

Antes de diagnosticar fagofobia, el médico debe descartar cualquier otra enfermedad que presente los mismos síntomas, como globus (sensación de nudo en la garganta), trastorno obsesivo-compulsivo (temor a atragantarse con objetos no comestibles, como un trozo de plástico), disfagia (dolor o dificultad física para tragar), anorexia nerviosa o trastornos afectivos.

En aquellas personas que sufren fagofobia, el malestar desaparece, pero la conducta alimentaria que les lleva a rechazar comida por miedo a atragantarse permanece. De modo que toman los alimentos en forma de cremas, yogures, purés, alimentos líquidos o semilíquidos, con el problema de limitación de la dieta que supone esta elección. Esta manera de restringir la comida de forma tan estricta puede llevar a un diagnóstico erróneo de anorexia nerviosa.

El tratamiento de la fagofobia es el siguiente:
-          Comenzar ofreciendo al afectado purés líquidos e ir aumentando la consistencia de los mismos gradualmente hasta servirle purés espesos y a continuación alimentos sólidos
-          Introducir en los purés trocitos de pescado, carne o huevo; en primer lugar triturado y después en pequeños trocitos
-          Los alimentos sólidos que vayamos introduciendo en su dieta deben comenzar por alimentos blandos como pescado hervido, huevo pasado por agua, verdura cocida, carne picada y, por último, carne fácil de masticar
-          El plan nutricional debe acompañarse de un plan de conducta trazado por un psicólogo y de un curso de educación nutricional básico sobre los nutrientes que aporta cada alimento y las necesidades individuales de cada persona

Con paciencia y constancia todo se supera.

jueves, 15 de noviembre de 2012

¿CUÁNTO ES UNA PORCIÓN O RACIÓN DE FRUTA?


Todos hemos escuchado en algún momento que es aconsejable consumir 5 raciones de frutas y verduras al día, pero no siempre tenemos claro a qué equivale una porción de fruta. En algunos casos, una ración de fruta equivale a una pieza de la misma, pero esto no siempre es así.

Si debemos consumir 5 raciones de frutas y verduras diarias, debemos incluir en nuestra dieta entre 2 y 3 raciones de frutas. Las equivalencias de una ración son las siguientes:

-          Uvas: 1/2 taza
-          Sandía y melón: 1 tajada
-          Grosellas, frambuesas, moras, ciruelas…: 1 taza
-          Plátano: 1 unidad pequeña o la mitad de una grande
-          Manzana, mandarina, pomelo, naranja, pera, melocotón…: 1 pieza mediana
-          Higos: 2 unidades
-          Macedonia de frutas: 1 taza

Las frutas nos van a aportar a nuestra dieta micronutrientes esenciales (vitaminas y minerales), además de fibra y antioxidantes, por lo que no debemos olvidarnos de incluirlas en nuestra alimentación.

miércoles, 14 de noviembre de 2012

ALIMENTOS Y OXALATOS


Los oxalatos o ácido oxálico son compuestos que aparecen en los alimentos y que se unen al calcio volviéndolo insoluble e impidiendo su absorción en el intestino. Por este motivo, debemos tener cuidado al comer simultáneamente alimentos con gran cantidad de oxalatos y este mineral, porque de lo contrario podríamos tener deficiencias de calcio.

Los alimentos con mayor contenido en oxalatos que debemos moderar al consumir fuentes de calcio son:

ALIMENTO
OXALATOS (mg%)
Espinaca
750
Remolacha
675
Acelga
645
Cacao en polvo
623
Pimiento
419
Germen de trigo
269
Frutos secos
187
Chocolate amargo
117
Perejil
100
Puerro
89
Uva
88
Batatas
56
Frambuesas
53
Café en polvo
33

La mayoría de alimentos con mayor contenido en oxalatos son de origen vegetal, por lo que deberemos alejarlos de la ingesta de alimentos ricos en calcio si no queremos perder hasta un tercio del calcio presente en una comida.

Si juntamos un alimento de la lista con una fuente de calcio, debemos procurar que prime la cantidad de este mineral sobre la de los oxalatos, ya que a mayor cantidad de oxalatos, mayor pérdida de calcio.