Seguro
que más de una vez has escuchado, e incluso te ha pasado a ti mism@, que cuando
te prohíben comer algo es justo cuando más te apetece, verdad? Pues esto es
algo que le sucede a casi todo el mundo…
Muchas
veces cuando seguimos una dieta para adelgazar tendemos a eliminar de nuestra
alimentación determinados alimentos, lo que nos va a generar un deseo mayor de
comerlos. Por ello, aunque estemos siguiendo una dieta hipocalórica (baja en
calorías) para peder unos kilos, debemos dejar un margen para los alimentos
preferidos.
Más de
una vez he comentado que un “capricho” a la semana no hace ningún daño, sino
todo lo contrario. Si estamos toda la semana siguiendo una dieta que nos ayuda
a adelgazar, el fin de semana es un buen momento para tomarnos ese capricho que
nos va a ayudar a retomar con más fuerza la semana siguiente. Con lo que hay
que tener cuidado es con no dejarse llevar y comer cantidades desproporcionadas
de ese capricho.
Hay
dietas que para perder peso proponen conductas como no cenar, ayunar, cenar
sólo fruta y restringir el consumo de ciertos alimentos o incluso eliminarlos.
El prohibir aquellos alimentos preferidos va a provocar en la persona que sigue
la dieta unas ganas continuas de consumirlos, lo que conlleva un aumento de la
ansiedad y unas ganas de que termine la dieta que muchas veces provocan que se
deje a medias para poder volver a disfrutar de los alimentos que no se
permitían comer.
Para
conseguir adelgazar de manera sana y con éxito no se debe prohibir ningún
alimento, simplemente debemos concienciarnos de que ciertos alimentos nos van a
proporcionar simplemente un placer momentáneo cuando los comemos, que es muchas
veces lo que buscamos. La clave está en moderar el consumo de este tipo de
alimentos, ya que suelen ser los más calóricos.
Así que
ya sabes, un capricho a la semana no hace daño y puede incluirse perfectamente
en una dieta sana y equilibrada con la que podamos perder kilos o mantenernos
en nuestro peso.
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