Sígueme en Facebook

http://www.facebook.com/patriciapereznutricion

viernes, 12 de octubre de 2012

CUIDADO CON EL MARISCO


El marisco es un producto procedente del mar que, como todo alimento con esta procedencia, nos aporta grandes cantidades de minerales que nuestro organismo utiliza para funcionar correctamente. Además, contiene muy pocas grasas, por lo que nos ayuda a mantener a raya nuestro peso. Pero el lado “malo” son los elevados contenidos de colesterol que tienen muchos tipos de marisco y las proteínas de carácter alergénico presentes en este alimento, así como su cantidad de purinas.

Aquellas personas que tienen de manera habitual los niveles de ácido úrico altos deben evitar el consumo de marisco por el riesgo que tienen de desarrollar gota, enfermedad caracterizada por dolores agudos en las articulaciones. Esta precaución es necesaria debido a la cantidad de purinas presentes en el marisco, que son compuestos que al metabolizarse se transforman en ácido úrico en nuestro organismo.

Otro riesgo de consumir marisco son las reacciones alérgicas. Éstas se deben a la cantidad de proteínas presentes en el marisco y a la existencia en ocasiones del anisakis (parásito que puede provocarnos problemas).
Para evitar la presencia de anisakis, se recomienda consumir el marisco tras someterlo a temperaturas muy bajas que puedan terminar con este problema.
En lo que concierne a las proteínas, simplemente hay que tratar de reducir la cantidad que tomamos y, si sabemos que somos alérgicos, evitarlas.

Debido al contenido en  tiramina, histamina y feniletilamina del marisco, un abuso de su consumo va a afectar de un modo directo a las personas que sufren cefaleas o migrañas. Las sustancias mencionadas en muchos casos provocan una reacción tóxica en nuestro organismo que desemboca en dolores de cabeza. Pero en cantidades moderadas, las sustancias anteriores resultan beneficiosas.

Y no hay que olvidarse del colesterol presente en el marisco, ya que a pesar de la ausencia de grasas, el colesterol sí se encuentra presente en estos productos, especialmente en los mariscos sin concha como los calamares. Pero hay que tener en cuenta que el colesterol contenido, por ejemplo en las carnes, nos hará más daño ya que se encuentra acompañado de grasas insaturadas que mejoran su asimilación, algo que n ocurre en los mariscos.

Como siempre, y como con todo, el secreto es la moderación.

No hay comentarios:

Publicar un comentario