LA DIETA DASH

Se trata de una dieta para controlar la hipertensión (DASH, Dietary Approaches to Stop Hypertension) y, en este caso, no es una dieta que debamos evitar, sino todo lo contrario ya que se ha demostrado científicamente su eficacia y lo beneficiosa que puede resultar para reducir y prevenir la tensión alta.

La dieta DASH se basa principalmente en ingerir productos lácteos bajos en grasa, frutas y verduras. En esta dieta encontramos un bajo aporte de colesterol y grasas saturadas, y un aporte moderado de grasas en general. Podemos conseguir resultados aún más positivos si al mismo tiempo reducimos la ingesta de sodio y sal. (ambos relacionados con la hipertensión).

¿Cómo seguir la dieta DASH? Existen unos consejos que pueden ayudarnos:

1. Empezar el día con un buen desayuno en el que incluyamos cereales bajos en sodio y sin sal añadida.
2. Usar hierbas, especias y condimentos al cocinar en lugar de sal de mesa.
3. Reemplazar los refrescos con elevadas cantidades de azúcar por agua.
4. Tomar porciones moderadas en las comidas principales y en los tentempiés.
5. Limitar el consumo de comida procesada o rápida, ya que suelen contener grandes cantidades de sal o aderezos con mucho sodio.
6. Evitar las sopas y caldos concentrados, las comidas congeladas, los platos combinados con muchos ingredientes (por ejemplo, pizzas) y aderezos para ensaladas. Este tipo de alimento suelen contener mucho sodio.
7. Escoger las verduras frescas o, en su defecto, congeladas con la información “sin agregado de sal” en la etiqueta.
8. Olvidar los enlatados, carnes ahumadas, procesados o en conserva y embutidos. Reemplazarlos por pescados, carnes magras o pollo sin piel.
9. Cocinar el arroz y las pastas en casa, evitando comprar las mezclas precocinadas que contienen un elevado porcentaje de sodio.
10. Si se come fuera de casa, evitar tener el salero en la mesa y no utilizar salsas con sodio, como la mayonesa o el Ketchup.

Siguiendo estos sencillos puntos conseguiremos además llevar una dieta saludable que tendrá resultados en nuestro colesterol, peso, corazón y cantidad de glucosa en sangre.

No debemos olvidar que, además de seguir esta dieta, es importante practicar ejercicio físico diario, evitar fumar y beber en exceso, intentar descansar y eliminar el estrés en la medida de lo posible.