Existen pequeños hábitos que podríamos eliminar de nuestra
vida y que ayudarían a mejorar nuestra salud:
-
No calentar antes de hacer deporte: ponernos a realizar
deporte sin haber calentado previamente es poco saludable y provoca que
nuestros músculos y huesos sufran, dando lugar a lesiones.
-
Fumar: dejar de fumar supone una ganancia de calidad de
vida enorme, mayor capacidad para realizar deporte y movernos, y menor
probabilidad de sufrir determinadas enfermedades.
-
Hacer botellón: durante esta práctica se ingiere una
gran cantidad de calorías vacías, además de que grandes cantidades de alcohol
son perjudiciales para el estómago (es poco saludable y complicado digerir en
poco tiempo grandes cantidades de alcohol).
-
Comer rápido: es difícil digerir gran cantidad de
alimento en poco tiempo, por lo que nuestro sistema digestivo puede resentirse.
Debemos masticar bien y comer despacio para no desgastar tanto nuestro cuerpo y
aprovechar mejor los nutrientes.
-
Hacer dos comidas diarias: es muy habitual no desayunar
o tomar sólo un café, comer y cenar. Mantener a nuestro cuerpo durante tanto
tiempo sin alimento hace que se lo tome como una amenaza y ponga en marcha el
gen ahorrador de comida por si fuera a sufrir escasez. De este modo, todo se almacena
por si en algún momento faltase energía. La forma más equilibrada y sensata de
distribuir la comida a lo largo del día es realizar cinco comidas, poca
cantidad pero de manera frecuente.
Como ves, son pequeñas cosas que podemos cambiar de manera fácil y que no suponen un gran esfuerzo, por lo que vale la pena al menos intentarlo,no?
No hay comentarios:
Publicar un comentario