Sígueme en Facebook

http://www.facebook.com/patriciapereznutricion

lunes, 3 de septiembre de 2012

NO DEJES QUE TE ENGAÑEN


Muchas veces nos dejamos llevar por la publicidad a la hora de comprar alimentos pensando que nuestro organismo va a salir beneficiado, pero no todo lo que nos cuentan en la publicidad es lo más apropiado para nosotros, y debemos saber detectarlo.


-          Mayonesa como sustituto ideal del aceite: la mayonesa posee  menos calorías por cucharada, pero la calidad de las grasas de      un producto y otro no es la misma. Además, mientras que el aceite sólo nos aporta ácidos grasos, la mayonesa contiene gran cantidad de sodio.


-          Galletas y productos ricos en fibra: si bien es cierto que la fibra es saludable, este tipo de productos incluye también grandes cantidades de azúcares y grasa que son las que les dan un agradable sabor a estos alimentos.


    

      -          Refrescos Light: parecen ser la alternativa ideal por no poseer azúcar, pero hay que tener en cuenta que también las sustancias químicas de los refrescos (presentes igualmente en las versiones Light) pueden tener distintos efectos nocivos en nuestro organismo si abusamos de ellas (pérdida del esmalte dental, descalcificación ósea, gastritis…).





-          Grasas vegetales hidrogenadas: suelen presentarlas bajo la creencia de que al ser de origen vegetal, no van a ser dañinas, pero al estar hidrogenadas se convierten en grasas trans que pueden provocarnos problemas si abusamos de ellas.

Ejemplos como estos existen a montones, simplemente debemos recordar  que ningún alimento es tan bueno que podamos abusar de él o comerlo de cualquier forma; ni existe ningún nutriente mágico, por lo que debemos analizar el alimento en su conjunto y no sólo lo que resalta la publicidad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario