¿POR QUÉ TOMAR SOJA?

 

La soja es originaria de los países orientales y hasta hace unos años se consumía principalmente en los mismos. Actualmente podemos encontrar soja en cualquier tienda, ya sea en forma de batidos, leche, crema… Este cereal es el que mayor valor biológico puede ofrecernos, por lo que es una fuente importante de proteínas importantes para nuestro organismo.

Entre las razones que podemos enumerar para consumir soja, se encuentran las 10 siguientes:

1. Estimula el aprendizaje y la concentración: contiene una cantidad considerable de ácido alfa-linolénico, ácido graso poliinsaturado que resulta necesario para el desarrollo de las células del cerebro, siendo especialmente indispensable en el feto y durante los 3 primeros años de vida. Apuntar además que la lecitina de soja contiene cantidades importantes de colina, que es una pseudovitamina que mejora la pérdida de atención y memoria en la tercera edad.

2. Es rica en minerales y vitaminas: posee cantidades mayores que cualquier otra legumbre de minerales como potasio y fósforo; es un importante aporte de vitaminas del grupo B (B₁, B₂ y B₅), así como de las vitaminas A y E; además contiene 8 aminoácidos esenciales (nuestro cuerpo no puede sintetizarlos y necesitamos ingerirlos con la alimentación).

3. Lucha contra el envejecimiento: la lecitina de soja contiene vitamina E (antioxidante), fosfolípidos y ácidos grasos poliinsaturados que ayudan a mantener la estructura celular, por lo que influye en la conservación de la piel.

4. Sus proteínas son de alto valor biológico: aporta 2 veces más proteínas que la carne, 3 veces más que los huevos y 9 veces más que la leche, conteniendo además menor cantidad de grasa saturada que cualquiera de estos alimentos. Además, las proteínas de la soja son de alto valor biológico, mientras que las de las restantes legumbres tienen un valor nutritivo más incompleto (la cantidad y calidad de los aminoácidos es lo que determina el valor biológico de las proteínas).

5. Ayuda a controlar el colesterol: un estudio canadiense demostró que el 70% de las personas que consumían 3 vasos de leche de soja y un postre de soja al día disminuyeron en más de un 10% su colesterol malo (LDL) y aumentaron un 9% el colesterol bueno (HDL).

6. No contiene lactosa: la soja es tan nutritiva o más que la leche animal, por lo que es un sustituto ideal para los intolerantes a la lactosa.

7. Contiene grasas buenas: el efecto beneficioso de las grasas en el organismo se consigue cuando el consumo es en cantidades adecuadas y equilibradas. La soja es rica en ácidos grasos monoinsaturados y poliinsaturados, por lo que ayuda al equilibrio del efecto total de las grasas de nuestra dieta.

8. Alivia los síntomas de la menopausia: el consumo de 40 gramos de soja al día se ha visto que tiene efectos beneficiosos en las mujeres posmenopáusicas, sobre todo en lo relacionado con la lucha frente a la osteoporosis. Estudios americanos y australianos demuestran que en estas condiciones aumenta de forma significativa la masa y densidad ósea, al tiempo que disminuye la cantidad de sofocos.

9. Es una fuente importante de lecitina: esta sustancia es un regulador de las tasas de colesterol en sangre, siendo además beneficiosa para la memoria y el envejecimiento de las estructuras nerviosas, ya que mejora el rendimiento intelectual. Del mismo modo, la lecitina tiene un papel destacado en la prevención de la litiasis biliar debido a su acción regeneradora de las membranas celulares.

10. Protege contra algunos tumores: la soja contiene fitoestrógenos (fitosteroles, isoflavonoides, inositol hexafosfato y saponinas), sustancias que parecen ejercer una acción protectora frente a algunos tipos de cáncer hormonodependiente, como el de próstata o de mama. Los fitoestrógenos ayudan también a prevenir enfermedades coronarias. Un dato curioso es que los japoneses, que consumen grandes cantidades de soja, tienen unas concentraciones de flavonoides en la sangre 10 veces superiores a las de los occidentales y una tasa de mortalidad por cáncer de próstata más baja (los flavonoides tienen una acción protectora sobre la glándula prostática).

Como ves la soja puede aportar muchos beneficios y existen en el mercado múltiples maneras de consumirla, por lo que seguro que encuentras una que se adapte a ti. Vale la pena el “esfuerzo”.