En una
entrada anterior comentábamos los diferentes tipos de aditivos alimentarios que
se clasifican por grupos de acuerdo a su función. Con la entrada de hoy
comenzamos una serie en la que nos vamos a centrar en cada uno de los grupos,
destacando los aditivos más conocidos en cada caso. Hoy comenzamos con los
E-1XX o colorantes.
Los
colorantes son aditivos alimentarios que se utilizan para dar color o realzar
el color natural de los alimentos que han podido perderlos durante el
procesado. En este grupo hay más de 58 aditivos diferentes, de los que
destacaremos los siguientes:
-
E-100i (Curcumina): colorante de origen vegetal que se
obtienen de las raíces de y tallos de la cúrcuma. La curcumina es el extracto
crudo y la cúrcuma (E-100ii) es el compuesto purificado. El color varía del
amarillo al rojo dependiendo del pH (acidez).
-
E-102 (Tartracina): es un colorante amarillo sintético.
Produce intolerancia en aquellas personas intolerantes a los salicilatos
(aspirina, por ejemplo), puede afectar a personas asmáticas ya que actúa como
agente liberador de histamina. Este compuesto está implicado en un gran
porcentaje de casos de hiperactividad en niños al ser utilizada en combinación
con los benzoatos (E-210 a 215)
-
E-120 (Cochinilla, ácido carmínico, Carmín): es un
colorante natural rojo alimentario obtenido de la cochinilla (insecto). No hay
efectos secundarios registrados a las concentraciones usadas en los alimentos,
aunque existen casos de aumento de hiperactividad y de alergia por contacto
cuando se ha usado en la industria cosmética.
-
E-133 (Azul brillante FCF): colorante azul que se suele
usar en cosméticos, aunque en la industria alimentaria se utiliza en algunos
alimentos como helados. Hay registrados pocos casos de reacciones alérgicas,
aunque no es lo habitual.
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