¿AUMENTO EDAD = AUMENTO DE PESO?

Todos hemos escuchado que al ir cumpliendo años es inevitable coger kilos sin saber muy bien cómo, verdad? Llegado este punto, son muchas las personas que se resignan y aceptan que los años vienen acompañados también de kilos, pero siempre podemos hacerles frente.

A medida que pasan los años, nuestro metabolismo se ralentiza, de modo que necesitaremos menos energía para seguir realizando nuestras funciones vitales. Este descenso del metabolismo es el motivo principal del aumento de peso que se da con la edad.

Todos debemos tener asumido que un cuerpo adulto no es igual que uno adolescente o el de un niño, casos estos últimos que demandan mayor cantidad de energía ya sólo por estar en crecimiento y los nutrientes que les aportan los alimentos van directamente para estos fines. Por ello, muchas veces aquellas personas que de jóvenes eran delgadas acusan sobrepeso al llegar a la edad adulta.

Debido a la disminución de necesidades de nutrientes que sufre el metabolismo basal, debemos adecuar nuestra alimentación para tener esto en cuenta y evitar, entre otras cosas, un aumento de peso. Así, debemos intentar basarnos en alimentos hipocalóricos y sin grasas, todo lo contrario a la dieta de un joven, donde deben abundar aquellos alimentos con muchas calorías y energía.

El descenso del metabolismo que se produce con la edad puede evitarse realizando deporte. De esta manera, nuestro metabolismo seguirá activo y gastaremos más energía, aprovechando también para mejorar y acelerar el riego sanguíneo que dará lugar a una regeneración de los tejidos de nuestro organismo, regeneración que demandará alimento.

El ejercicio hace que nuestro metabolismo basal (en reposo) también aumente, por lo que incluso en reposo estaremos consumiendo mayor cantidad de calorías que si no practicamos deporte. Otro valor añadido del ejercicio, además de ayudarnos a mantener nuestro peso, es frenar el envejecimiento de articulaciones y músculos, con la mejora de la calidad de vida que esto conlleva.

 

Pero la alimentación también influye en el aumento del metabolismo, por lo que es muy importante realizar 5 comidas diarias y no saltarse ninguna de ellas. Estas 5 comidas deben ser pequeñas y nos servirán para mantener el metabolismo activo durante todo el día. No podemos olvidarnos de que el desayuno tiene una gran importancia ya que nos ayuda a activar el metabolismo tras una noche en reposo.

Con ayuda del ejercicio y la alimentación podemos evitar el envejecimiento prematuro y el deterioro de nuestro cuerpo para vivir una madurez sin problemas y plena, manteniendo bajo control nuestro peso.