El invierno es sinónimo de temperaturas bajas y frío, en
algunas zonas del país más que en otras, pero siempre se acompaña de un
descenso de temperaturas que afecta a nuestra vida diaria. Este frío muchas
veces hace que nos encojamos y, con ello, mantengamos nuestros músculos
contraídos, con los dolores musculares y contracturas que esto nos puede
ocasionar.
Por ello, debemos aprender a aumentar la temperatura de
nuestro cuerpo para hacer frente al frío invierno, pero este aumento no puede
realizarse de cualquier manera, sino teniendo cuidado de que no se fundamente
en errores importantes como, por ejemplo, un aumento exagerado de las calorías
de la dieta.
Todos sabemos que cuando dos cuerpos con diferentes
temperaturas entran en contacto, el más frío “roba” calor al más caliente hasta
que las temperaturas se igualan; y esto es precisamente lo que le ocurre a
nuestro cuerpo con relación al entorno en invierno. Debido a la pérdida de
calor corporal que esto nos genera, debemos recuperar la temperatura perdida y
una de las maneras de hacerlo es mediante la práctica de ejercicio físico.
Cuando nos encontramos en reposo, nuestra circulación y
nuestros órganos también se encuentran en ese estado, la sangre fluye más
lentamente y nuestra temperatura corporal es menor. Al movernos el ritmo
cardíaco aumenta, provocando un aumento de la circulación que va a hacer que
nuestra temperatura corporal se eleve.
Otra manera de entrar en calor es ayudándonos de la
alimentación.
Así, tenemos que escoger alimentos calientes y con gran
cantidad de nutrientes, como la sopa, uno de los platos estrella de esta época.
En el caso de la sopa, podemos encontrarla en el supermercado en diferentes
formatos (en sobre, en recipientes para microondas…) u optar por hacerla
nosotros en casa.
Otra buena opción para entrar en calor son las infusiones.
En este caso, podremos escoger entre una gran variedad, de manera que no
tenemos por qué aburrirnos de un sabor determinado. Las infusiones, al ser a
base de plantas, además del calor que tanto necesitamos nos van a aportar otros
beneficios como nutrientes y antioxidantes. Además, dependiendo de la manera en
que las endulcemos (con azúcar, edulcorantes acalóricos…) nos van a permitir
entrar en calor sin aumentar las calorías de nuestra dieta.
Y tampoco debemos olvidarnos de lo importante que es
abrigarnos para evitar que ese frío derive en resfriados, gripes y otros
problemas de salud.
No hay comentarios:
Publicar un comentario