A la
hora de comprar este tipo de alimentos, debemos fijarnos en su apariencia para
determinar si están en buenas condiciones o no.
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Berenjenas: aceptaremos las de color morado oscuro, firmes, pesadas y de
piel suave y uniforme. Y rechazaremos las de color poco lustroso, blandas o
resecas, con defectos en la piel o manchas de color marrón oscuro.
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Patatas:
escogeremos las más firmes y libres de defectos, apartando las que presenten
partes verdes, golpes, cortes, arrugas o brotes
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Zanahorias:
debemos comprar las que se encuentren bien formadas y presenten un buen color,
siendo a la vez suaves y firmes; por el contrario evitaremos aquellas blandas,
que tengan la parte superior quemada o con manchas en la superficie
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Remolacha:
la mejor compra son las firmes, redondas y carnosas con color rojo oscuro y
superficie suave; debemos desechar las alargadas que presenten piel escamosa y
estén blandas
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Judías
verdes: elegiremos las que tengan vainas firmes y frescas, con apariencia y
color brillante; no compraremos aquellas con vainas flojas y blandas
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Pepino:
aceptamos los de color verde oscuro que estén firmes, mientras que rechazamos
los de color amarillo, diámetro muy ancho y que presenten extremos marchitos o
resecos
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Espárragos:
compraremos aquellos de tallo tierno y redondo, con puntas cerradas y compactas
y con color verde brillante; rechazaremos los que tengan estrías en el tallo,
las puntas extendidas o abiertas y tierra entre las escamas del tallo
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Alcachofas:
las mejores son las de escamas de apariencia fresca y hojas gruesas y
compactas; no compraremos aquellas que tengan partes pardas, y hojas rotas y
blandas en la base
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Tomates:
hay que escoger aquellos de piel lisa y sin defectos y que estén maduros;
rechazando los que estén demasiado blandos, muy maduros o con magulladuras, con
partes hendidas, manchas de sol (áreas amarillas o verdes cerca del tallo),
zonas blandas y acuosas u hongos en la superficie
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Lechuga, escarola, espinaca, acelga: debemos
comprar aquellas de hojas
frescas, tiernas e intactas, de color verde brillante y uniforme. Por el
contrario, debemos rechazar las plantas de hojas ásperas, con tallos toscos y
fibrosos, y color verde tornando a amarillo
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Brócoli:
escogeremos aquellos que estén firmes, con flores pequeñas y compactas, y un
tallo no demasiado duro o grueso; desecharemos los que presenten flores
abiertas, de color amarillo o marchitas, con partes acuosas o manchas
Y ahora, a la compra! :)
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