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HIGIENE: antes de comer es importante enseñarles que deben lavar las
manos y, una vez terminada la comida, hay que cepillarse bien los dientes.
Además hay que enseñarles a utilizar la servilleta durante las comidas cada vez
que tengan la boca o las manos sucias. Otro punto importante es que aprendan a
no tirar comida fuera de su plato y, si hay algo que hay que tirar, lo dejen a
un lado hasta el final de la comida. Estos hábitos de higiene hay que empezar a
enseñarlo desde una edad temprana ya que fomentan la autonomía y salud del
niño.
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POSTURAS:
es importante que el niño aprenda a que la postura adecuada a la hora de comer
es sentado, y que debe permanecer así hasta que se acabe de comer. La espalda
debe estar erguida, no se deben apoyar los codos en la mesa y hay que evitar
estirar las extremidades excesivamente para que no molesten a los demás
comensales.
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TIEMPO: los niños de corta edad no son conscientes del
sentido del tiempo, comen cuando tienen hambre y a veces a escondidas de sus
padres. Lo ideal es marcar unos horarios fijos de comidas (siempre contemplando
una cierta flexibilidad) y tratar de que toda la familia los cumpla para que el
momento de comer sea relajado y tranquilo.
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USO DE UTENSILIOS: el uso de utensilios en la mesa
responde a una norma social e implica el aprendizaje de una serie de
habilidades, estrategias y conductas que van a ayudar a que aumente la
autonomía del niño. Al utilizar la cuchara, tenedor y cuchillo van a
desarrollar su coordinación y control motriz. Cuando nos demos cuenta de que
pueden empezar a usar la cuchara, hay que favorecer este uso, siendo siempre
conscientes de que al principio se van a ensuciar debido a la falta de
práctica, pero no por ello debemos dejarlo. El cuchillo será el último
utensilio en añadirse, ya que se trata del que presenta mayores dificultades en
su manejo (a los 3 años ya puede generalizarse el uso de cuchara y tenedor,
pero no será hasta los 6 o 7 años cuando los niños pueda usar el cuchillo sin
necesidad de ayuda). Para la bebida, se comenzará con tazas de dos asas, de un
asa y, por último, un vaso. A partir de los dos años, cuando se van
introduciendo todas estas novedades, hay que ir eliminando al mismo tiempo
otras costumbres como biberón, papillas y purés, que son propias de edades
inferiores. Nunca debemos olvidar que hay ciertos alimentos como espárragos,
mariscos, frutos secos… que se comen sin necesidad de utensilios.
Si a los padres les surge alguna duda ante conductas inadecuadas
del niño o presentan un desconocimiento de qué se considera normal, pueden
acudir a un especialista (educadores, pediatras, orientadores…) o tomar como
referencia otros niños de la misma edad.
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