Se
conoce como gasto energético total la cantidad de calorías que quema a diario
nuestro cuerpo teniendo en cuenta todas las actividades que realizamos.
El
gasto metabólico basal es lo que el cuerpo consume “en reposo”, es decir, es la
mínima energía que necesitamos simplemente para vivir. El otro componente del
gasto energético total es más variable y corresponde al tipo de actividades que
realizamos cada día.
De esta
manera, si queremos saber cuántas calorías necesitamos consumir al día para
mantener equilibrado nuestro balance energético, debemos sumar el gasto
metabólico basal y el gasto por actividad física. Así, una vez obtenido el
resultado, si queremos adelgazar debemos consumir menos calorías de las
gastadas y , si queremos coger peso, tenemos que consumir más calorías de las
que vamos a gastar.
Para
calcular el gasto energético total, una de las formas más sencillas es tomar
los factores por actividad física de Harris Benedict para multiplicarlos por la
tasa metabólica basal o TMB. Estos factores son los siguientes:
-
Persona sedentaria (muy poco o nada de ejercicio). TMB x 1.2
-
Persona levemente activa (ejercicios suaves, deporte 1-3 veces por
semana): TMB x 1.375
-
Persona moderadamente activa (ejercicios moderados, deporte 3-5 veces
por semana): TMB x 1.55
-
Persona muy activa (ejercicios intensos, deporte 6-7 veces por
semana): TMB x 1.725
-
Persona hiperactiva (ejercicios muy intensos, trabajo físico, deporte
mínimo 2 horas al día): TMB x 1.9
Si
tomamos a una persona que tiene una TMB de 1200 Kcal y muy activa, tenemos que
su gasto energético total es de 1200 x 1.725 = 2070 Kcal. Si esa persona quiere
mantener su peso, debe consumir 2070 Kcal diarias, si quiere adelgazar deberá
consumir menos calorías y, si por el contrario quiere aumentar de peso, debe
aportar al organismo más calorías al día.
Como
puedes ver, el deporte es un factor determinante a la hora de calcular las
calorías que necesitamos consumir a diario ya que el total depende en gran
medida del tipo de actividad que desarrollemos. Un mayor movimiento va a
demandar un mayor consumo de energía para mantener el peso. Del mimo modo
podemos ver que, si mantenemos las calorías ingeridas y aumentamos la actividad
física, el balance diario será negativo, por lo que perderemos peso.