Sígueme en Facebook

http://www.facebook.com/patriciapereznutricion

miércoles, 14 de marzo de 2012

DIETA BEVERLY HILLS (DIETA DE LAS FRUTAS)


El origen de esta dieta se encuentra en los años 80 y su fama se debe a que muchas celebridades de Hollywood la han seguido. Se promete una pérdida de peso de unos 5 a 7 kilos por semana.

BASES

Se basa en que las enzimas de las frutas favorecen la quema de grasas (algo no comprobado científicamente), por lo que se propone una dieta estricta de 3 semanas, de las cuales en la primera sólo se ingiere fruta; la segunda semana se añade a las frutas algo de pan integral, arroz y vegetales; y la tercera semana se incluye además algo de carnes magras.
Una de sus bases es no mezclar hidratos de carbono, proteínas y grasas, ya que se dice que podrían causar desórdenes digestivos, sobrepeso, depresión, falta de energía…. (algo totalmente descabellado!) Se trata de una dieta de muy bajo valor calórico.

FALTAS Y FALLOS

Al tomar solamente frutas la primera semana, la pérdida de peso será muy elevada, pero además de grasa (50% del peso perdido) se perderá masa muscular y ósea, algo muy peligroso para nuestra salud.
La segunda semana aumenta un poco el valor calórico ya que a las frutas se añade la ingesta de vegetales y algunos hidratos de carbono complejos, pero siguen sin consumirse grasas ni proteínas (es decir, se da una ausencia de las mismas durante 14 días), lo que puede desembocar en un déficit nutricional.
Estamos ante una dieta con gran riesgo de producir efecto rebote ya que se trata de una alimentación muy restrictiva. Además, al basarse casi exclusivamente en frutas, puede volverse muy monótona y no se ve factible seguirla a largo plazo.
Como curiosidad resaltar que el limón está prohibido en esta dieta por sus propiedades neutralizantes, y las frutas a consumir son piña, plátano, pera, melón, mango, sandía y manzana.

CONCLUSIONES

Nos encontramos frente a una dieta que entraría dentro del grupo de “dietas milagro”, por lo que mi consejo es no seguirla por los peligros a los que nos podemos enfrentar.
Esta dieta no nos enseña a modificar hábitos, ni a comer mejor y puede llevarnos a una situación de riesgo para nuestro organismo por provocar déficit nutricional.

No hay comentarios:

Publicar un comentario